“Tener novio curador será tendencia en 2020”
En su artículo en la revista Elle, Mia Feitel señala la notable cantidad de mujeres famosas, Jennifer Lawrence, Jenny Slate, Heidi Klum y otras, que están románticamente involucradas con curadores. Por supuesto, se trata de celebridades de Hollywood y la nota puede resultar trivial para alguien del medio del arte contemporáneo. Pero da cuenta de que no sólo les interesa coleccionar arte, sino la sensibilidad y modo de vida de personas del campo del arte. Como el artículo explica irónicamente, "la mayor sintonía de un curador con el arte tiene un efecto persuasivo en lo que es la cualidad más diferenciadora y atractiva de todas: el gusto" 
A diferencia de los arquetipos de novios del pasado, el banquero de inversiones, el emprendedor de tecnología de Silicon Valley, el artista / camarógrafo independiente, el curador es un soplo de aire fresco, presentando una amplia cantidad de cualidades que desafían los estereotipos existentes.
El curador está dotado de cualidades que incluyen, entre otras: la inteligencia para navegar por el mercado del arte de alto riesgo, la sensibilidad suficiente para apreciar el último performance de Marina Abromovic y la invitación ocasional para festejar en un barco con Stavros Niarchos. Son muy leídos, mundanos y se dedican a dar forma a los diálogos críticos de nuestro tiempo. El tipo de persona con la que puedes hablar sobre el post-humanismo mientras te comes una pizza, que comenta sobre la decoración mientras te ordena un taxi pero te permite dividir la cuenta.
Estamos a punto de entrar en una nueva década, y ser conscientes de sí mismos socialmente nunca había sido tan atractivo. Alguien que puede señalar su escultura favorita de Louise Bourgeois o llorar al ver un conjunto de El Anatsui, no solo está en contacto con sus emociones, sino que también se preocupa por cuestiones sociales, geopolíticas y culturales más amplias. Un curador aún puede dejarte de poner atención, pero probablemente sea porque está haciendo algo legítimamente interesante con su tiempo, como explorar las estribaciones del Himalaya.
Sí, muchos tipos que no son conservadores también se ajustan a esta descripción: artistas / músicos, arquitectos, profesores, escritores, fabricantes de muebles, doctores, tipos sensitivos generalmente geniales. Pero a diferencia del curador, estas carreras tienen el potencial de ser solitarias y aisladas.
Un curador disfruta de relacionarse con la gente a diario, lo que resulta en una perspectiva de citas mucho más social (¡léase: diversión!).
En última instancia, la mayor sintonía de un curador con el arte tiene un efecto persuasivo en lo que es la cualidad más diferenciadora y atractiva de todas: el gusto. El buen gusto es lo que probablemente permitió que un Vito Schnabel de 21 años (el curador trendy de principios de los años 2000) saliera con la mucho mayor Demi Moore, más tarde Heidi Klum, y más recientemente con Amber Heard. El buen gusto no escucha a gente como Chris Brown, quien deja latas de cerveza alrededor de tu apartamento o usa zapatos ordinarios. Lo siento por ese hombre, y por todos los que hacen esto.
Y bien, sí, ¿mencionamos que son justos?
Publicado originalmente en > https://www.elle.com on November 12, 2019.
